2012

He aprendido que luchar significa algo más que gritar, que no hay guerra más dura que la que se libra en nuestro interior y que a veces hacemos daño de forma irremediable. He aprendido a dar solución a todo lo que la tenia y estaba en mi mano solucionar, a vivir mirando hacia delante sin olvidar lo que me empuja desde atrás.  He aprendido que hay gente que siempre está ahí y que cuando no lo están es porque tienen verdaderos motivos para no estarlo.  He aprendido que no siempre los reproches deben hacer mella y que el silencio de los amigos es el mayor reproche.

He afrontado un año más el vértigo y aspiro a afrontarlo otro aun peor, he aprendido a confiar en mis pasos, a seguir la lógica cuando dictaba razones y a confiar en el corazón y en los instintos en los embates de la sin razón, he sido consciente de todo lo que tengo y de que a veces no necesito más.

He sido testigo de cómo el destino, dios, la casualidad o a quien queráis rezar, hila muy fino y de una forma que solo alcanzamos a entender a medias hasta mucho tiempo después, he apreciado los momentos de soledad tanto como los de la más grata compañía, he presenciado como encadenando simples decisiones han ocurrido cosas maravillosas, he encontrado colores con los que pintar lo que he sentido, y he sentido tan y tan fuerte…

He aprendido a aceptar lo que me parecía bien y a cambiar lo que no me gustaba, he visto en mí cosas nuevas y cosas muy antiguas, he encontrado un talismán en mí mismo y un motivo en mis piernas para seguir caminando, me han prestado visiones del mundo que he añadido a mi álbum.

He recopilado palabras muy simples pero con una gran belleza, he escrito otras que en poco han dicho mucho, he imaginado y he soñado despierto y dormido, he amado, he ganado  he perdido…

Este año he vivido.

Share this:

CONVERSATION